RESUMEN:
La radio comunitaria se establece como una vía de
ejercicio y espacio para la construcción
de ciudadanía, privilegiando de voz a quienes normalmente no acceden a los
medios masivos y comerciales; es decir democratizando la palabra. Asimismo nos acerca
a la libertad de expresión, a la
justicia y a los derechos de todos los hombres, mujeres y niños.
Entendida de esta manera la radio comunitaria impulsa la participación de los
ciudadanos e intenta comprender y construir a partir de lo colectivo, logrando
convencer que el verdadero héroe no es una sola persona, sino la unión de
esfuerzos y la cooperación mutua. En el presente artículo precisamente
centraremos la información en el estudio de las radios comunitarias
involucradas a través de la comunicación en las experiencias, en el
conocimiento de audiencias y en su relación con el ejercicio de libertad de
expresión, democracia, participación, responsabilidad social y desarrollo.
PALABRAS CLAVE: comunicación, democracia,
participación, ciudadanía, radio comunitaria, libertad de expresión,
desarrollo.
Actualmente estudiar las experiencias de radios
comunitarias, implica no solo comprender que son modos de expresión y
comunicación ciudadana, sino que la comunicación involucra procesos de interacción
en una dimensión central y constitutiva de las actividades de la sociedad, es
decir la vida cotidiana, las dinámicas sociales, culturales, las sensibilidades
y las identidades colectivas. Cuando hablamos de ciudadanía desde el punto de
vista comunicacional, estamos estableciendo la participación activa en la
conformación de la sociedad por medio del debate y las decisiones públicas, es
decir los ciudadanos deben incorporarse a la vigilancia y al diseño de las
instituciones públicas, creando vínculos, participando y conversando. Por ende
la comunicación se constituye entonces como un eje fundamental para las
relaciones humanas, la participación ciudadana y la construcción de la
democracia. Podría sonar ambicioso pretender construir ciudadanía utilizando
solamente la radio, sin embargo este medio conserva su condición de actor
social principal y central ligado al surgimiento de los movimientos sociales
populares y se ha mostrado capaz de articular diferentes intereses populares y
de servir como medio de expresión de demandas o necesidades sociales. “La
radio da palabra a las personas y además la airea hasta convertirla en opinión
pública.”(Merayo, 2009)
Muchos de ustedes se preguntaran por qué
relacionamos la radio comunitaria con la construcción de la ciudadanía, pues
bien, esta se constituye con un perfil y objetivos específicos mostrando de
esta manera la diversidad y la riqueza encontrada en los diferentes sectores y
movimientos sociales, cuyo objetivo es buscar y defender la legalidad de la democracia y mantener las tribunas abiertas
para debatir los asuntos públicos que a la sociedad le son propios. Por
consiguiente podemos precisar que los sellos fundamentales de este tipo de
radio son el servicio público sin fines de lucro y la construcción ciudadana
propiamente dicha. . Además, construir ciudadanía es favorecer la participación
activa de la gente en la edificación y transformación de la sociedad en la que
viven conforme a sus necesidades e intereses. Lo anterior implica la conducción
a un entorno democrático favorable en el cual las personas, tanto individual
como colectivamente, puedan ampliar y desarrollar sus capacidades. De este modo,
se amplían sus opciones y oportunidades para acceder a mejores condiciones de
vida, donde ellos son los principales protagonistas y beneficiarios.
La radio comunitaria es entonces el instrumento y
espacio para debatir abiertamente lo que preocupa a diversas comunidades de una
sociedad: “Las
radios comunitarias responden en muchos casos a las necesidades, intereses,
problemas y expectativas de sectores muchas veces relegados, discriminados y
empobrecidos de la sociedad civil. La necesidad creciente de expresión de las
mayorías y minorías sin acceso a medios de comunicación, y su reivindicación
del derecho de comunicación, de libre expresión de ideas, de difusión de
información hace imperante la necesidad de buscar bienes y servicios que les
aseguren condiciones básicas de dignidad, seguridad, subsistencia y desarrollo
”(Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2002).
El interés de la ciudadanía para impulsar espacios
propios para opinar y expresar sus ideas habla de un avance democrático en los
países que tienen la iniciativa de propiciar las radios comunitarias, además de
un entendimiento acerca de la importancia del desarrollo integral, equitativo y
justo, y de la promoción de una cultura política de respeto y tolerancia, donde
la sociedad participa, opina y genera propuestas interesantes corresponsables.
Además estas radios populares, alternativas,
ciudadanas y participativas, como también se le conoce a las radios
comunitarias están orientadas a difundir programas de interés social para los
diferentes sectores de la comunidad vinculada a la realidad local, no tiene
fines lucrativos, contribuye a ampliar la ciudadanía, a democratizar la
información, a mejorar la educación informal y el nivel cultural de los
receptores sobre temas directamente relacionados con sus vidas.
El consumo mediático se nos plantea como un
interesante camino que nos puede llevar al mejor conocimiento de las audiencias
y, a partir de ahí, al diseño de políticas y estrategias comunicacionales que
respondan a las necesidades y expectativas de los públicos, pero también a la
misión que perseguimos como institución comunicativa.
Ahora bien para que esta construcción se realice de
una forma efectiva uno de los aspectos que no debemos dejar de mencionar es el
estudio de las audiencias, el conocimiento y el reconocimiento de las mismas;
para la elaboración de buenos contenidos y programas. Las diversas formas de
participación de los oyentes se encaminan de acuerdo con los radialistas y
reporteros populares a alimentar y mejorar la producción y la programación de
las emisoras y a elaborar programas según las necesidades de los oyentes. Con
su participación los receptores también dan a conocer libre y espontáneamente
noticias y opiniones de hechos sobre la vida real de diversos sectores de la
población. Todos estos factores dan mayor credibilidad a las radios populares
frente a sus destinatarios. De este modo, no sólo debemos considerar la
audiencia como el punto de partida y de llegada de nuestro trabajo
comunicacional, sino que es crucial tomar en cuenta que está integrada por ciudadanos, con Derechos Humanos que
exigir y responsabilidades que cumplir. Una ciudadanía comunicativa
que se forma y desarrolla a partir de la apropiación y uso de los
discursos de los medios, en este caso de la radio comunitaria.
Y es que para hacer radio comunitaria, no solamente
necesitas de buenas intenciones, indudablemente es un buen principio, pero no
basta; principalmente porque vivimos en un país donde prima la corrupción y las
posibilidades de que estas radios consigan una frecuencia es mínima por no
decir, imposible. Afortunadamente existen otros organismos que si apuestan y
contribuyen por una mejora de la sociedad y asumen el compromiso de contribuir
con el desarrollo, defendiendo los Derechos Humanos y protegiendo la diversidad
cultural.
CONCLUSIÓN:
Finalmente, para los
comunicadores de hoy es un gran reto iniciar y mantener un proyecto de radio
comunitaria, pero no podemos resignarnos a escuchar siempre de lo mismo,
contenidos y programas paupérrimos en donde la miseria y la ignorancia nos
consume, basta de poner excusas para contribuir con el desarrollo, el cambio se genera en nosotros mismos, y
como comunicadores tenemos que asumir el compromiso y la responsabilidad social
con nuestro país, siendo generadores de opinión, fomentando los procesos de
participación ciudadana, cooperando para la construcción de la misma
manteniendo y estimulando la cultura
política de que todos los seres humanos son libres e iguales
ante la ley, y tienen que llevar a la práctica de forma cabal y comprometida
los mismos derechos y obligaciones, sin distinciones de raza, sexo, nivel
socioeconómico, creencia religiosa, ni ninguna otra. Los derechos de cada
persona están limitados únicamente por los derechos de los demás y por las
justas exigencias del bien común. Asumamos el reto.
VIDEOS:
AUDIO:
REFERENCIAS:
-Cárdenas, L. (2009), Comunicación
y construcción de ciudadanía aportes para el desarrollo, Madrid. Catarata.
Recuperado de: https://books.google.com.pe/books?id=vhugJsSxduQC&pg=PA30&dq=radios+populares+construccion+de+ciudadania&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwi9o5TV_qrXAhXChpAKHdB4DOMQ6AEIUDAI#v=onepage&q=radios%20populares%20construccion%20de%20ciudadania&f=false
-Merayo, A. (2009), La
radio en Iberoamérica evolución, diagnóstico y prospectiva, Sevilla.
Comunicación social. Recuperado de: https://books.google.com.pe/books?id=nqThvNpb2YoC&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false
-Vega A, Portello M, Repoll J. (2008), Las claves necesarias de una comunicación para la democracia. México.
Caballero. Recuperado de: https://books.google.com.pe/books?id=YrPn5LSpac8C&pg=PA37&dq=radios+populares+construccion+de+ciudadania&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwi9o5TV_qrXAhXChpAKHdB4DOMQ6AEIVTAJ#v=onepage&q=radios%20populares%20construccion%20de%20ciudadania&f=false
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